Características de las pulgas
Las pulgas son los parásitos externos más importantes y frecuentes de nuestras mascotas domésticas, perros y gatos. Son insectos picadores, sin alas, muy pequeños (1-2 mm de longitud), que se alimentan de la sangre de los mamíferos. Tienen una coloración pardo rojiza y su cuerpo está comprimido lateralmente.
En el mundo existen más de 2000 especies de pulgas, pero las que más afectan a las mascotas de nuestra zona son la pulga del gato (Ctenocephalides felis) y la del perro (Ctenocephalides canis).
Ciclo de vida y hábitat de las pulgas
Es importante saber que son insectos que pasan por 4 fases diferentes: huevo, larva, pupa y adulto. Si nuestro animal tiene pulgas seguramente ya tendremos huevos, larvas y pupas distribuidas por casa, en los lugares más visitados por él. Si queremos eliminar las pulgas por completo, tendremos que atacar tanto a las adultas que habitan en nuestra mascota como al resto de formas situadas en nuestro entorno. De no ser así, se formarán pulgas adultas que reinfectarán de nuevo al animal y no acabaremos de eliminarlas.
- Las hembras adultas que parasitan al animal ponen unos 25 huevos al día después de haberse alimentado por primera vez de la sangre de la mascota. La mayoría de estos huevos se acumulan en lugares donde nuestro animal duerme o pasa la mayor parte del tiempo.
- Las larvas tienden a instalarse en lugares oscuros y profundos, por ejemplo entre fibras de alfombras y moquetas, en el interior de colchones y butacas, grietas del suelo… concentrándose en los lugares más frecuentados por nuestro animal.
- La larva madura produce una pupa dentro de un capullo de seda. Las pupas son muy resistentes a condiciones extremas y resulta muy difícil encontrar insecticidas que logren eliminarlas. Pueden mantenerse vivas incluso meses, dificultando el control de la población.
Por las características de estos insectos, la causa más frecuente de reinfestación de un animal con pulgas es el propio entorno del animal, y no el encuentro con otros animales llenos de pulgas. Podemos afirmar que si nuestra mascota tiene pulgas, es muy probable que una población mayor o menor de pulgas se haya instalado en casa.
Problemas que pueden causar las pulgas
Las pulgas suponen un problema real y muy frecuente para nuestras mascotas. Las consecuencias de tener pulgas pueden ir desde el típico picor que produce la picada de una pulga, debida a las sustancias irritantes que contiene su saliva, a otras enfermedades más importantes como la alergia a la picadura de pulga (DAPP) o anemia.
No sólo producen enfermedades por sí solas, sino que también sirven de vehículo de bacterias u otros parásitos que afectan a nuestros animales. Un ejemplo de esto último es la transmisión de la tenia intestinal común del perro (Dipylidium caninum) que afecta perros, gatos e incluso personas.
Prevención y tratamiento
Existen diversas formas de prevención.
Medidas de prevención y control no químicas
Algunos ejemplos de medidas no químicas de control de las poblaciones de pulgas son:
- Limpieza y desinfección de las cunas de nuestras mascotas y de los lugares que más frecuentan. Son buenas medidas pasar la aspiradora de forma frecuente o lavar con detergente las alfombras, camas…
- Evitar el contacto de nuestros animales con otros que puedan estar infestados, sobretodo en épocas más cálidas. Las pulgas no sólo afectan a perros y gatos; otros animales también pueden transmitirlas: ratones, ratas, conejos, zorros, aves, caballos, gallinas, etc.
- Limpieza de los jardines y zonas exteriores donde también podemos encontrar pulgas debido a la presencia de animales que pueden contenerlas
- Cepillado frecuente de nuestra mascota
Eliminación de pulgas con productos químicos
Actualmente en el mercado disponemos de una gran cantidad y variedad de productos destinados al control de las plagas. Muchos de estos productos se aplican directamente al animal, mientras que otros sirven para el ambiente. Algunos ejemplos son:
- Spot-on o pipetas
- Collares
- Sprays para la mascota
- Tratamientos orales
- Aerosoles ambientales
Muchas de estas sustancias sirven tanto para prevenir como para tratar animales con pulgas.
Dependiendo del producto que queramos utilizar deberemos aplicarlo cada mes, cada 3 meses, cada 6 meses…. Normalmente es aconsejable la utilización de más de uno a la vez, dependiendo mucho de cada animal, donde vive, si vive con otros animales…
Los productos para perros no se pueden utilizar en gatos, y los de gatos no se tienen que utilizar en perros.
La prevención es necesaria todo el año
Tendemos a pensar que en invierno toda la problemática de la pulga desaparece. Aunque, ciertamente, la cantidad de pulgas adultas casi desaparece por completo, no nos podemos olvidar de las pupas, las cuales pueden sobrevivir y volver a empezar el ciclo.
En definitiva, las pulgas son insectos que afectan de forma frecuente a nuestras mascotas y que, cada vez más, están presentes durante todo el año. Para mantener la calidad de vida de las mascotas es importante no abandonar las medidas de prevención en ningún momento.
Es importante un buen asesoramiento por parte del veterinario para encontrar una buena estrategia de control según el estilo de vida de nuestra mascota.