Intoxicaciones caseras en animales domésticos. Segunda parte
Las intoxicaciones de mascotas con detergentes, desinfectantes y otros productos para la limpieza del hogar suelen ocurrir por descuidos, ya que por lo común somos conscientes de los efectos potencialmente nocivos de estos productos. De todos modos, hemos de tener en cuenta que perros y gatos son como los niños pequeños: exploran su entorno llevándoselo todo a la boca. Lamen, mordisquean y comen muchas cosas que encuentran a su alcance sin saber que pueden causarles serios daños.
Debemos tomar precauciones con todas las sustancias peligrosas, guardarlas a buen recaudo y utilizarlas con cuidado, sean productos de limpieza o de mantenimiento (pintura, disolventes, ácidos).
Detergentes
Una de las situaciones más frecuentes es la ingesta de detergente, aunque a priori es difícil que un animal se sienta atraído por su olor. Puede suceder, no obstante, que beba de un cubo que además de agua contenga algún producto. También es posible que ingiera detergente si coge una botella vacía para mordisquear, o por no haber aclarado bien su comedero o bebedero.
El mayor riesgo en estos casos, aparte de que el detergente pueda provocar irritación y vómitos, es que podría formarse espuma y entrar en los pulmones, lo que conduciría a problemas respiratorios.
Desinfectantes
La lejía y el amoniaco, que utilizamos con frecuencia para limpiar suelos y baños, pueden ser peligrosas en altas concentraciones. Al igual que con los detergentes, debemos vigilar que nuestras mascotas no beban de un cubo que contenga estos productos o laman una superficie que se haya limpiado con ellos.
La ingesta de lejía y amoniaco puede tener efectos de diversa consideración:
- irritaciones y quemaduras en todo el tracto digestivo
- dolor en el tórax
- convulsiones
- hemorragias
- babeo
- falta de apetito
- apatía
La gravedad de las lesiones depende del producto y de la cantidad ingerida.
Bolitas de naftalina
Las bolitas de naftalina se utilizan para guardar la ropa sin que se apolille. Los perros son los principales implicados en estas intoxicaciones, pues suelen jugar con ellas, las mordisquean y pueden llegar a ingerirlas.
Los principales síntomas de intoxicación por naftalina son:
- vómitos
- debilidad
- coloración amarillenta de la piel y mucosas
- alteraciones sanguíneas
- incoordinación de las extremidades
- problemas de hígado
Qué hacer
Las intoxicaciones con productos de limpieza, desinfectantes, disolventes o naftalina provocan daños internos que deben ser tratados por un veterinario. Ante cualquier síntoma de envenenamiento con estas sustancias, hay que llevar