A mediados de los años 60 Roger Brambell formuló cinco principios para describir las condiciones que se tienen que dar para que un animal esté en situación de bienestar. Estos fundamentos son conocidos como “las cinco libertades” del bienestar animal. Surgieron en respuesta a la inquietud que muchos británicos empezaban a mostrar por las condiciones de explotación de los animales destinados a uso y consumo humano y, con los años, han dado lugar a un marco normativo internacional más amplio.
Las “Cinco libertades” de Brambell establecen que, para encontrarse en condiciones de bienestar, un animal tiene que estar:
- Libre de hambre, siete y desnutrición
- Libre de miedos y angustia
- Libre de incomodidades físicas o térmicas
- Libre de dolor, lesiones o enfermedades
- Libre para poder expresar las conductas y pautas de comportamiento propias de su especie
Esto quiere decir que no sólo tenemos que conocer sus necesidades de alimentación y salud, sino también que les debemos permitir manifestarse como la especie que son. Es decir, cuando traigamos un animal a casa, tenemos que estar muy informados sobre qué es y no es un comportamiento natural en un perro, gato, hurón, etc. Con esta información, les hemos de proporcionar el entorno adecuado y aprender a relacionarnos con ellos de forma que se puedan comportar como lo que son y no recibir coacciones o castigos para que se adapten a otras expectativas.
Marco legal del bienestar animal
Bienestar “es la manera como un animal se enfrenta a las condiciones en que vive”, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). Desde 1924, esta organización intergubernamental elabora las normas relativas al tratamiento de los animales en todo el mundo. Se basa en criterios científicos y requiere el consenso de todos los países miembros. Esto es especialmente importante para la producción pecuaria y el transporte y sacrificio de animales de renta, dado que es sobre todo en este campo donde más grandes son las diferencias de percepción entre personas, regiones y culturas. Y es que en la definición de bienestar animal intervienen tanto aspectos científicos como éticos, económicos, culturales, sociales, religiosos y políticos.
Aún así, no fue hasta el 2005 que se publicaron las primeras medidas intergubernamentales sobre bienestar animal. Fue en esta fecha que el Código Sanitario para los Animales Terrestres incluyó por primera vez medidas específicas sobre el bienestar animal.
Desde entonces estas medidas se han ido ampliando cada vez más gracias a la creación de una red internacional de expertos en diferentes áreas de trabajo, como por ejemplo:
- la tenencia, comercio y cría de animales de compañía
- el control de perros y gatos de la calle
- la cría y sacrificio de los animales destinados al consumo humano
El bienestar animal en la Unión Europea
El 1987 se aprobó en Estrasburgo el Convenio Europeo de Protección de los Animales de Compañía (en castellano aquí), que obliga a establecer una legislación básica que asegure el bienestar animal en los 47 estados de la Unión Europea. Desde entonces, lo han ratificado 23 países (casi todos entre los 90 y los 2000). España no lo hizo hasta el pasado 6 de marzo de 2017.
Una de las consecuencias más conocidas de esta resolución del Congreso de los Diputados es la prohibición de amputar la cola a los perros por motivos estéticos, para el que existía todavía una reserva legal al artículo 10 del Convenio Europeo. Las consecuencias, no obstante, son mucho más amplias: el Convenio es sólo la base para una serie de leyes que se tienen que aprobar en todos los estados miembros para desarrollar cada uno de sus artículos. Todavía hay mucho trabajo para hacer.
El bienestar animal en Cataluña
En Cataluña fuimos adelantados, con la aprobación de la Ley 3/1988, del 4 de marzo, de protección de los animales. A partir de ese momento, se contó con una legislación global sobre la protección de los animales.
Esta ley —y sus modificaciones sucesivas— tiene como objetivo recoger los principios de respeto, defensa y protección de los animales que figuran en los tratados y convenios internacionales. Establece las normas y los medios necesarios para mantener y de salvaguardar las poblaciones animales y, a la vez, regular la tenencia, la venta, el tráfico y el mantenimiento en cautividad. De este modo se procura que todas estas actividades se lleven a cabo con unas garantías de buen trato para todos los animales, ya sean de compañía o de renta.